Ejemplo de Acción de la Fundación
Un claro ejemplo de cómo funciona el modelo matricial de la Fundación Margarita Josi está en los resultados del Evento de Cohesión realizado en Minas de Oro, Comayagua, los días 21 y 22 de Mayo de 2016. La reseña siguiente se presenta para dar a conocer la forma como opera la Fundación con sus cinco componentes.
El Proyecto.
Este era un evento especial del Componente Cohesión, que cumple la función llamada IEMO-Convivencia. Sin embargo, cada evento se maneja como un proyecto, con su planificación desde inicio hasta el fin; los demás Componentes buscan realizar actividades complementarias dentro de sus funciones. -Claro que decirlo es muy fácil–
Objetivos.
- Conformar el equipo de apoyo local del territorio Minas de Oro.
- Hacer entrega del Proyecto Social.
- Hacer la presentación del Premio IEMO al Talento 2016.
Estos son los objetivos de los tres Componentes de Proyectos, los Componentes transversales velan por que esto funcione de manera organizada, los miembros de la Junta Directiva están viendo más allá, sin perder divertirse y ser parte del grupo y cuidando los valores espirituales por los que existe la Fundación.
Desarrollo de los Componentes
El orden del desarrollo de las acciones no obedece a una secuencia específica de los Componentes; más bien se acomoda a la garantía de impacto y madurez de las actividades a realizarse.
Componente Social (Función IEMO-Gratitud)
Por la mañana, de 10:30 a 12 se hizo la entrega del Proyecto Social en la Escuela Jaime Andara, en la comunidad Irán, aldea Minas de San Antonio. Aquí se hizo el oficial cierre del proyecto de cambio de techo, realizado durante el mes de Marzo-Abril.
Este acto, aparte de ofrecer visibilidad a la acción realizada, permitió que los exalumnos IEMOS conocieran en vivo las condiciones físicas de una escuela PROHECO multigrado, donde una maestra tiene 22 alumnos de los diferentes grados de escuela primaria, en una misma aula. Si esta escuela no existiera, la mayoría de estos niños no estudiarían pues está demasiado retirada del casco urbano como para que los niños vayan caminando.
El Vicepresidente de la Fundación dio a conocer la razón de estar allí, motivando a los niños a valorar la oportunidad que tienen de estudiar y sensibilizando sobre la importancia que tiene la donación. El Presidente de la Fundación sensibilizó a los IEMOS visitantes, sobre la importancia de regresar el gesto que algún día alguien hizo por ellos al llevarlos a estudiar al Instituto Evangélico de Minas de Oro.
La responsable del Componente Social presentó expuso los retos que llevó la ejecución del proyecto y la satisfacción de saber que se entregaba en tiempo, forma y más allá de lo planificado. La escuela tenía un pobre techo con estructura de madera carcomida, con lámina de zinc, antigua, con perforaciones que en tiempo de lluvia dejaba pasar el agua por las goteras y en tiempo de calor era sofocante por la baja altura que tenía. El nuevo techo instalado es de lámina aluzinc, con estructura metálica y con dos hiladas de adobe para darle más altura. La lámina antigua se utilizó para techar la letrina exterior. La Fundación promovió una recaudación con IEMOS voluntarios, compró la lámina, clavos especiales y cumbreras en Tegucigalpa y la trasladó hasta el sitio; la Municipalidad proveyó la estructura metálica y la comunidad la mano de obra; tal como se planificó en el mes de Marzo.
Si bien la escuela presenta otras necesidades, el proyecto planteado fue ese y se ejecutó de manera exitosa. Adicionalmente, se llevó una donación de dos cajas de tiza y una mochila con kit de útiles escolares para cada alumno, premiando con kits especiales al mejor alumno de cada uno de los seis grados.
Se entonaron cantos, se oró con los niños y al final se motivó a quienes desearon apadrinar los niños a quienes les entregaron la mochila.
Cuando los cinco vehículos partieron, las caritas de esos niños se veían en la distancia. Con la emoción de sus nuevas mochilas coloridas, y la gran interrogante en sus rostros: ¿Qué mueve a esta gente a traer esos lujosos vehículos hasta esta montaña? ¿Volverán algún día?
Componente de Cohesión (Función IEMO-Convivencia)
Justo a la bajada de la montaña, el grupo se desplazó hacia el antiguo comedor del Instituto, que también era el salón de actos, uno de los pocos edificios que está conservado en la actualidad. Allí disfrutaron de un delicioso almuerzo, con botellas al centro de la mesa, con flores rogadas de algún jardín de viejita. Para que esto estuviera listo, algunos IEMOS no viajaron a la escuela, para asegurar la logística que implicaba tener todo listo en un lugar donde hay que llevar sillas, mesas y aperos de cocina.
El lugar es especial, pues en los años de operación del Internado allí se celebraban los actos de graduación, con Pompa y Circunstancia para almacenar en el recuerdo. También en este lugar los alumnos comían tres tiempos de comida, en grupos separados entre Varones mayores que iban primero, varones del internado de menores, y por último las señoritas para que no tuvieran tiempo ni de cruzarse una mirada. En esa barra que ahora es solo una plancha abandonada pasaban con un azafate recibiendo su comida, y de vez en cuando una cartita clandestina por medio de bequistas que por las buenas hacían de cómplices y por las malas de sapas chismosas.
Después del almuerzo el Componente de Cohesión llevó el grupo al fondo, donde era el atrio, y les presentó el quehacer del Componente de Cohesión, justo después de entonar el himno al instituto, con dos guitarras bien entonadas y alaridos en el corazón, bien adentro, pues no cantaban el himno en ese lugar desde el año que egresaron; algunos en los años setenta, otros en los ochenta.
El Presidente de la Fundación llamó a la reflexión sobre el siguiente acto, que era el recorrido por las instalaciones. Se les motivó a no dejarse llevar por el dolor del pasado, ni sufrir por ver paredes derribadas; más bien celebrar el presente de una nueva etapa de los IEMOS, llamada Fundación Margarita Josi, en el futuro que en la mañana vieron en los ojos de aquellos 16 chiquillos en la Escuela Jaime Andara. El recorrido fue lleno de todo tipo de emociones, allí nadie era de los setenta ni nadie de los 80, porque las historias parecían ser las mismas; todos parecen haberse subido al palo de mangos a hispear las loras, todos y todas tenían historias que contar del segundo toque de campana, de haber compartido leche en polvo, salsa de tomate, mangos verdes y sardina; todos y todas parecen haber recibido cartitas, escrito su nombre en una puerta, aunque solo en el cielo falso se conservan los que seguro merecieron muchos reglamentos.
Allí estaba la misma mesa de concreto bajo el palo de mangos, allí estaban los baños, las paredes de adobe del internado de niñas, derribado, las bases de los motores en la carpitería, con los pernos salidos y el murmullo lastimero de grillos en los estantes vacíos donde Don Nando, Jorge Medina o Baudilio algún día guardaron formones. Allí estaban los tableros raídos de la cancha del internado de varones, el antiguo manhatan donde se recibía aislamiento, apenas ruido en los lugares ocupados por inquilinos, en lo que fuera consejería donde estuvo el Profe Randy, también el Pofe Joel, Macario y Carmelo.
Pero el nudo en la garganta se mantuvo. Las lágrimas las tragamos con el mensaje de Nora Moncada en el salón de actos: “Démosle gloria a Dios que nuestros muros no están derribados; duele, pero convirtamos esa energía en gratitud”.
Componente Educativo (IEMO – Tercera Generación)
Por al tarde de ese mismo sábado, a las 3 PM se tuvo reunión en la Biblioteca del Instituto Regional (IRMO), donde se planteó los retos de la nueva edición del Premio IEMO al talento. Este busca identificar talentos a quienes monitorear en el tiempo, para convertirlos en líderes que a futuro guarden gratitud con la Fundación. Se tomaron acuerdos y se estableció 30 de mayo como fecha de entrega de la propuesta, 15 de Septiembre para la entrega de premios y responsabilidad por parte del equipo de apoyo local de Minas de Oro, que para entonces no se había oficializado.
Se trabaja en esta etapa con este Colegio, porque varios maestros actuales y anteriores fueron exalumnos IEMO; incluido el actual Director Ambrosio San Martín fue maestro por muchos años, sirviendo las clases de Matemáticas y Educación Física; al igual que su esposa, la Profesora Consuelo Chicas.
Adicionalmente, este componente recolectó los listados de compromisos de patrocinio, para desarrollar la estrategia de seguimiento.
Componente Organizacional
Este es un componente de desarrollo, es el que permite que todo esto suceda. Con personas que viajan por adelantado para asegurarse que todo esté listo, que vigilan que la gestión de fondos sea eficiente, que miran por que la imagen de la organización mantenga su razón de ser, por que el grupo se mantenga compacto desde el inicio hasta su final. Almuerzo en el Comedor del Internado, desayuno tipo Buffet, Sopa de mondongo de almuerzo, truchita móvil en el cerro de la ballena y en la cancha, todo es posible gracias al trabajo organizacional que inicia en gabinete y finaliza hasta que el último IEMO reporta en Whatsapp que llegó bien. En esto, toda la directiva colabora, olvidando su propia comodidad, por asegurar que los demás estén bien, sin perder por eso la oportunidad de ser un IEMO más que disfruta el recorrido.
Componente Espiritual (IEMO – Rescate)
Este es un componente transversal, que se ejecuta de manera inserta en las diferentes actividades de los tres componentes anteriores, que son de Proyectos. Por la noche se había preparado una fogata en la cancha, con truchita móvil que vendió tajaditas de plátano con chismol y refresco de botella plástico miniatura. Dos guitarras, tres cantantes de coro de los años 83-84, un himnario de los que se usaban en los años de estudiante y el fervor implícito en todos los IEMOS provocó que la noche de cancha fuera una completa velada dedicada a Dios. La fogata en el círculo central tronaba con los gorgojos descortezadores de la terrible temporada, pero pasaba desapercibida con el baño de luna llena que cayó sobre el lugar, en un momento inédito en que el Canto a Choluteca, a Danlí con su Piedra de Apaguiz y los coros locales de la época de Don Wyatt fueron mutando a cantos de adoración; hoy con una mayor consciencia de lo que ha significado ver la mano de un Dios que no se parece a la religión.
La velada duró hasta las 10:30 de la noche, justo cuando Dios parecía haber aceptado una ofrenda que fue expontánea, tanto para quienes están acostumbrados a disfrutarlo como para los que lo experimentaban por primera vez en esta intensidad. Los testimonios de alegría y lágrimas del final solo confirmaron que entendemos el valor profético de lo que una extranjera una mañana escribió sentada al pie de verdes pinares:
Oh! tú, Instituto querido,
Representas una parte de mi vida,
En tus aulas recibí, cosas grandes para mí…
¡Que sea imortal! el Instituto,
El Instituto Evangélico que quiero,
Temer a Dios, es su lema…
Resultados
- Se conformó el equipo local, integrado por Nahun Durón, Omar Sandoval y Tesly Zelaya. Como asesor el Profesor Ambrosio San Martín. Se elegirán dos más pues deben ser cinco, con roles similares a los Compnentes adaptados en un nivel operativo.
- Se entregó de manera exitosa el Proyecto Social “Cambio de techo de Escuela Jaime Andara”.
- Se inició el proyecto Premio IEMO al talento 2016.
- Se dio inicio al proceso de apadrinamiento de niños.
- Se demostró que el componente espiritual se puede desarrollar de manera transversal.
Esta metodología no es una plantilla enlatada. Si bien es una metodología Matricial documentada en el PMBook, llevarla a la práctica y convertirla en una experiencia viva es algo en lo que la Fundación Margarita Josi ha decidido romper moldes.
Cada evento de los Componentes de Proyectos (Cohesión, Social y Educativo) deben manejarse como proyectos. Porque eso son, con la integración matricial de los diferentes componentes, sin celos ni obesión por forzar las cosas que todavía no están listas, pero con el objetivo de involucrar los cinco integrantes del equipo de apoyo local; cada quien dentro de su rol.
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