La conocimos cuando llegamos de inmigrantes a ese poblado. Era una mujer alta, flaca, con unos vestidos largos a una cuarta abajo de la rodilla, una mirada intensa, firme y llena de ternura detrás de y unos anteojos montados sobre una nariz aguileña. Pese a ser una mujer noble y conciliadora, era difícil alcanzarla pues […]